WILDE, OSCAR
Aquella noche, Lady Windermere había congregado en su casa a la flor y nata de la sociedad londinense. no faltaba su quiromántico, un enigmático gentleman capaz de leer el pasado y el futuro en las líneas de la mano. Lord Arthur se presta con entusiasmo, sin sospechar que el horror y la desgracia también se predicen...