Después del libro que duerme, aquí está el libro enojado, ¡tan enojado que él es todo rojo! Pero la ira, afortunadamente, pasa y el libro se calma, se relaja poco a poco. ¡Uf! Eso es todo, ¡el libro ya no está enojado!
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Vista previa: EL LIBRO ENFADADO
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