BRANDÃO, RAUL
Todos nosotros somos árboles. Hace mucho que echamos flor por dentro. Siempre fuimos construcciones vivas, árboles extraños que germinaban hacia el interior del tronco, ramas y resina, más ramas desmedidas y resina, cubiertas de corteza por fuera. Fue por dentro que crecimos, y solo por dentro nos era lícito crecer, cada vez más alto, hasta que la muerte interviniera.