FALCONES, ILDEFONSO
Siglo XIV. La ciudad de Barcelona se encuentra en su momento de mayor
prosperidad; ha crecido hacia la Ribera, el humilde barrio de los
pescadores, cuyos habitantes deciden construir, con el dinero de unos y
el esfuerzo de otros, el mayor templo mariano jamás conocido hasta
entonces: Santa María de la Mar.
Una construcción que es paralela a la azarosa historia de Arnau, un
siervo de la tierra que huye de los abusos de su señor feudal y se
refugia en Barcelona, donde se convierte en ciudadano y, con ello, en
hombre libre.
El joven Arnau trabaja como palafrenero, estibador, soldado y cambista.
Una vida extenuante, siempre al amparo de la catedral del mar, que le
iba a llevar de la miseria del fugitivo a la nobleza y la riqueza. Pero
con esta posición privilegiada también le llega la envidia de sus pares,
que urden una sórdida conjura que pone su vida en manos de la
Inquisición...