Lobel, Arnold
Ratón leía apacible, cuando, de pronto, lo atrapa una hambrienta Comadreja que se lo lleva a su casa. Allí, una vez lista para preparar una sabrosa sopa de ratón, oye desde el caldero a Ratón que le advierte: "¡Para que una sopa de ratón tenga un rico sabor hay que echarle cuentos!". Y comienza a contar cuatro exquisitas historias.