ILARIA ANTONINI / BARBARA BALDUZZI
Un conejo se sorprende porque encuentra una enorme piedra en el camino. El castor, la ardilla, la rana y el pajarito, movidos por la curiosidad, se acercan a mirarla. Entre todos deciden apartarla, pero descubren que eso que entorpecía el paso no era lo que imaginaban ... Cuando todos los animalitos empujan la piedra se llevan un buen susto. Porque la piedra era, en realidad, un señor tortuga que no puede contener un estornudo tremendo. Los pequeñajos quedan hechos unas bolitas por el efecto de semejante onda expansiva. Entonces, aparece la señora tortuga y pregunta, intrigada, qué son esas bolitas. Y el señor tortuga, tocándolas con su bastón, llega a la conclusión de que parecen piedras.