ANDRÉS PÉREZ RIOBÓ / CHIYO CHIDA
Desde el principio de los tiempos los japoneses han convivido con increíbles criaturas que pueblan un mundo misterioso y oculto; seres grotescos que, en ocasiones, cruzan la frontera invisible y se adentran en el mundo real. Estas criaturas de infinitas y extrañas formas son los yokai: dioses caídos en desgracia bien por el olvido de los humanos, bien por su propia degeneración. Pero, a pesar de la primera impresión que puedan causar, los yokai no son necesariamente seres malignos o vengativos. En ocasiones socorren a personas que están en peligro, ayudan a la gente en su trabajo, traen fortuna o se hacen compañeros de juegos de los niños. Los yokai son seres con muchas caras, peligrosos y violentos a veces, divertidos y amigables otras.